Al ser Opiber una empresa joven, su historial tiene que ser necesariamente breve. Un factor que debe ser encarado como una ventaja en un sector demasiado estancado y dependiente de la iniciativa del estado.
Fundada en 2005, Opiber aporta un nuevo posicionamiento en el mercado de la construcción, la visión ibérica. Una estrategia que ha cobrado vida gracias a la experiencia acumulada por su plantilla y que se ha implantado fácilmente en una empresa sin vicios transmitidos por la edad.
Tenemos, por lo tanto, lo mejor de dos mundos. La ambición y el dinamismo del que está empezando y, al mismo tiempo, la experiencia y la visión de quien ya conoce el mercado y sabe que hay muchas cosas que mejorar.